Manual de Terapia con Ventosas por Felix E. Díaz - muestra HTML
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INTRODUCCIÓN
Resulta curioso que en el siglo XXI se siga recurriendo a procedimientos
curativos que emplearon nuestros antepasados como son, por ejemplo, las
ventosas y sin embargo, no todo funciona igual que en la antigüedad los
argumentos que explican cómo funcionan las ventosas en el organismo
antes y ahora son los que han cambiado.
En las culturas aborígenes de antaño y también en la actualidad, la ventosa
se emplea con el fin de extraer el mal del interior del cuerpo. En la mayoría de ocasiones este mal es invisible y traslúcido como el propio aire, de ahí
que, tanto en Venezuela como en el resto de Latinoamérica o en el África y
el Medio Oriente, en China, Japón y Corea solo por mencionar algunos, se
emplee con el fin de curar un mal aire o 'golpe de aire', es decir, contra el ataque de algo sutil que ha penetrado en nosotros y nos hace daño.
Grecia, los pueblos precolombinos, África, pueblos asiáticos y los
australianos las emplearon y todavía hoy las emplean. El material con el
que se construyen es variado y va desde el barro, arcilla, metal, la madera, el cristal, el látex y plástico, hasta los cuernos de animales debidamente
vaciados y cortados por ambos extremos.
La mecánica de su acción siempre es la misma: producir el vacío en su
interior mediante la extracción del aire, para que así se logre el objetivo
básico de succión.
Las ventosas modernas se aplican gracias a una bomba de aspiración o pera
de goma. Son muy prácticas. En cambio, para aplicar las ventosas
tradicionales es necesario quemar una bola de algodón previamente mojado
con alcohol en el interior de la ventosa.
La terapia natural moderna explica su acción como la idea de eliminar el
dolor y el malestar.
Se pueden aplicar tazas o vasos a modo de ventosa sobre determinados
puntos acupunturales del cuerpo. La combustión crea un vacio dentro de la
ventosa que al colocarla sobre la piel hace que se adhiera a esta. Esta
técnica además del efecto de succión, es también efectiva porque el calor
ayuda a la abertura de los poros de la piel y así eliminar los factores
patógenos, también produciremos una serie de estímulos cutáneos, es una
técnica muy útil en el tratamiento de estancamientos y drenaje de la sangre
o de otros fluidos, para el alivio del dolor.
11 / 11 / 2011. La Azulita, estado Mérida. R.B. Venezuela
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Es bien sabido que en las Medicinas Tradicionales, existe una energía vital
que fluye por todo el cuerpo y nutre al organismo. La interrupción de este
flujo de energía produce desequilibrios en el cuerpo, que son los causantes
de enfermedades y la producción del dolor. Las ventosas son una de las
mejores técnicas para reequilibrar esa energía. También es útil para expulsar los factores patógenos externos como el viento y el frío.
Este antiguo método terapéutico que se emplea en las Medicinas
Tradicionales desde hace más de 3.000 años. Los egipcios, los griegos,
sumerios, persas y los romanos dejaron constancia escrita de su uso y de sus múltiples beneficios tanto físicos como psíquicos.
La terapia de ventosas tiene en China una larga historia que se remonta a
más de 2000 años. Es un método perfeccionado por los trabajadores y
conforma parte del tratamiento de la Medicina Tradicional. Se hallan datos
en obras antiguas, en la dinastía Jin (265-420) donde aparece una obra en la cual se detallan aplicaciones con este método.
También los Egipcios la usaron, dejaron constancia escrita de su uso, en la
Grecia clásica, Hipócrates y Galeno fueron defensores de sus numerosos
beneficios. En Europa y América los médicos empezaron a utilizarla a
principios del siglo XIX y desde entonces ha venido confirmándose
clínicamente lo que la observación había mostrado: la aplicación de
ventosas aporta numerosos beneficios para la salud.
La medicina árabe las utiliza desde hace miles de años con registros de
innumerables enfermedades tratadas, las llamaban "Hijhama". Incluso las utilizaban en determinados días del mes respetando los ciclos lunares para
obtener mejores efectos terapéuticos.
Los mecanismos de acción de las ventosas inciden principalmente sobre la
dermis, de manera que modifican los intercambios nutricionales de sus
células y las de los tejidos subyacentes (sustancia fundamental: fibrocitos, istiocitos, iastocitos y adipositos), provocando siempre una acción local y a distancia de orden reflejo. La iodificación de esta respuesta orgánica
dependerá de la fuerza de succión, el tiempo de permanencia y las zonas
corporales donde se instale.
Cabe decir que los tiempos de aplicación son relativamente cortos en
comparación con otras terapias y masajes.
Curación por ventosas en la Edad Media
(1400-1420) Excusado es manifestar que la ventosa queda solamente
adherida al cuerpo, mientras continúa o subsiste el vacío. El vacío en las
ventosas o por medio de un poco de estopa o de papel que se inflama en el
reservorio a fin de enrarecer el aire que contiene o bien sirviéndose para este objeto ya de la llama de una bujía, ya de una lámpara de alcohol. A menudo
también se aspira el aire de la ventosa por medio de una bomba adaptada a
una abertura hecha en la parte superior del instrumento. Se ha ideado
también hacer previamente el vacío en un reservorio de cobre que se puede
abrir o cerrar a voluntad por medio de una llave. Se adapta en seguida esta
última a la abertura superior de las ventosas en el momento de su aplicación lo cual permite operar en ellas acto continuo el vacío sin dar margen al
menor sacudimiento. Cuando ha producido su efecto la ventosa basta para
desprenderla dejar que penetre en ella el aire exterior, ya abriendo la llave, ya deprimiendo la piel cerca del borde del instrumento.
Las ventosas pueden utilizarse de forma aislada, aunque suelen ser
combinadas con otras terapias.
La aplicación de las ventosas puede tener diferentes técnicas, fijas o
móviles, de retención si se dejan un tiempo sobre una zona determinada o
pueden quitarse y ponerse rápidamente...
Una de las complicaciones típicas es la de dejar hematomas (esquemosis)
en la piel, en casos de retención o si existe un bloqueo importante que
requiere una manipulación intensa. Estos hematomas desaparecen a los
pocos días sin dejar secuelas.
La aplicación de ventosas provoca
· Efecto revulsivo (inflamación externa para quitar un problema interno)
· Efecto relajante muscular.
· Efecto analgésico.
· Hiperemia local.
· Eliminación de factores patógenos externos, sobretodo frío y humedad.
· Activación de la circulación de sangre.
· Estimula el metabolismo.
· Regulan el sistema nervioso.
· Aumentan las defensas.
· Mejoran los tendones.
Al igual que la acupuntura, las ventosas tratan todo tipo de enfermedades
crónicas, nerviosas (depresión, insomnio), dolores, problemas musculares,
tendinosos u óseos.
Además, ayudan a lograr un profundo estado de relajación y bienestar. Por
el contrario, no deben utilizarse para tratar enfermedades con fiebre, ni
cuando el paciente esté inconsciente o en estado de embriaguez. Asimismo,
tampoco deberemos aplicarlas sobre el vientre o la zona lumbar de
embarazadas.
Podemos usarlas en: resfriados, tos, asma, celulitis, dismenorrea, parálisis facial, entumecimiento de los miembros, contracturas musculares…
Como veremos mas adelante